«No paguéis a nadie mal por mal» (Romanos 12.17). Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿Verdad? Pero eso es exactamente lo que John Bevere recomienda en Cómo responder ante el maltrato. Todos estamos sujetos a alguna autoridad, y aquellos que están en liderazgo muy frecuentemente dan un mal uso de su poder y lastiman a otros. Pero nosotros como cristianos somos llamados a honrar y someternos a las autoridades, aún cuando esto signifique aceptar un trato injusto.
«Mía es la venganza, yo pagaré dice el Señor» (Romanos 12.19). La justicia de Dios muy frecuentemente se tarda más de lo que esperamos, pero siempre llega. Y nuestra obediencia en aceptar el sufrimiento engrandece su obra en las vidas de los demás. En última instancia, nuestro modelo para responder ante un trato injusto es Jesús. Y al soportar el sufrimiento tal como Él lo hizo, nos hacemos más como Él.