Cuando Judith Newman relató la historia sobre la forma en que Siri, el asistente personal electrónico de la Apple, le ayudó a Gus, su hijo autista, recibió una amplia atención por parte de los medios, así como el afecto de lectores del mundo entero. Disfrutando del resplandor que da la atención de los medios, Gus le decía a todo el que lo quisiera escuchar: «Soy una estrella del cine». La historia que relata Judith sobre su hijo y sus lazos con Siri constituye un tributo poco usual a la tecnología. Mientras muchos se preocupan de que nuestros aparatos electrónicos nos están atolondrando, ella revela cómo les pueden dar voz a otros, entre ellos unos niños autistas como Gus, un muchacho al que le cuesta trabajo mirar a los ojos a las personas, se pone a saltar cuando está contento y establece conexiones con unos objetos inanimados a un nivel de empatía. Un libro que nos abre los ojos a los desafíos de una vida situada más allá de lo común y corriente.